2017

Centro Antártico Internacional

CLIENTE
Concurso
ARQUITECTOS
Bastias|Cardemil Arquitectos, Pablo Montecinos Leyton y Alejandro Chinchón Radojkovic
COLABORADORES
Giancarlo Acosta, Ximena Matus
UBICACION
Punta Arenas, Novena Región, Chile.
MATERIALES
Madera laminada, cristal, hormigón armado.
IMAGENES
Equipo

Centro Antártico Internacional

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Punta Arenas, ciudad y puerto del extremo sur de chile, última estación de los viajeros del Polo Sur, por su ubicación estratégica es llamada a convertirse en puerta de entrada científica hacia la Antártica.

El Centro Antártico Internacional se ubicará en Punta Arenosa, al extremo norte del eje conformado por la nueva costanera, lugar privilegiado para la observación y entendimiento del territorio Magallánico. En conjunto con el Terminal Internacional de Pasajeros potenciará y ampliará la renovación urbana de la ciudad hacia antiguas áreas industriales aledañas al Puerto Mardones, como el terreno de las antiguas Chiperas, colonizando nuevas superficies con potencial de desarrollo para la ciudad.

Por su lejanía respecto del centro histórico y como primer acto fundacional de cambio en Punta Arenosa, la propuesta se plantea como un proyecto autónomo que potenciará su condición de espacio público inédito para la ciudad transformándose en sí mismo como un atractivo para Punta Arenas.

 

PROPUESTA GENERAL

Teniendo como condicionante que el plan regulador propone una calle que divide el paño disponible en dos, se plantea concentrar en el terreno de mayores dimensiones el Museo Interactivo y el Centro de Investigación, con la finalidad de conformar un edificio unitario. El terreno más pequeño, y cercano al embarcadero y muelle, se plantea para emplazar el área Logística, dando completa flexibilidad de crecimiento, futuros cambios y posibilidad de operar con cierta independencia.

 

PROPUESTA EDIFICIO

El edificio se plantea como un volumen compacto, conformado por un zócalo de hormigón armado y una cubierta de madera laminada y vidrio, que a modo de invernadero genera un espacio público cubierto, luminoso y continuo.

El zócalo de hormigón en su base albergará el programa de Laboratorios, Administración CAI, Administración Museo y Auditorio. Cada una de estas áreas está definida mediante patios interiores que producen una mayor superficie perimetral para el aprovechamiento de luz natural, a la vez que abren una posibilidad de interacción entre la actividad científica y los visitantes al museo.

La inercia térmica de este zócalo permitirá la captación de temperatura en días soleados actuando como acumulador de calor, dando estabilidad a la temperatura interior y disminuyendo los niveles de demanda energética.

La cubierta de estructura de madera laminada genera un espacio único, que a la manera de los antiguos galpones magallánicos, conforma una nave continua vidriada a dos aguas, que cobija las actividades y protege del clima extremo.

Bajo esta estructura se desarrolla el Centro Interactivo, el cual se desplegará a modo de planta libre dando máxima flexibilidad al diseño de la muestra y a la organización de las distintas áreas que lo componen. Para las áreas que requieren iluminación o climatización controlada se define un volumen central opaco que recorre el edificio acogiendo estos requerimientos específicos.

 

La cara norponiente de esta envolvente, desde donde viene el sol y el viento predominante, se propone más inclinada y con un ritmo de estructura más denso. Como control lumínico, bajo esta cubierta, se plantea una serie de elementos móviles que buscan construir una luz indirecta y controlada.

La cara sur, se conforma mediante una estructura diagonalizada, abierta hacia la vista del Estrecho, potenciando la relación del museo con el territorio Magallánico.

 

FUNCIONALIDAD

El desarrollo del programa plantea como propósito fundamental la interacción directa de los visitantes del Museo Interactivo con las diferentes áreas de trabajo científicas y divulgación. Para este objetivo, el programa se organiza en 2 niveles principales, el nivel 1 (zócalo) acoge la actividad científica y administrativa del centro y el nivel 2 (nave corrida) se emplaza el Museo Interactivo. La relación de ambos niveles se produce mediante patios interiores que conectan las diferentes actividades, exponiendo la actividad científica como parte de la muestra e incorporando los patios como superficies disponibles para el museo.

En los extremos del edificio se ubican el Bosque Antártico (acceso principal) y el Auditorio (acceso secundario), programas anclas que por su definición funcionan de manera más independiente del resto del centro. El bosque antártico se ubica en el acceso sur oriente, más integrado a la trama urbana de Punta Arenas, desplegándose hacia el espacio público y mostrando este nuevo espacio a la ciudad. El auditorio, en el acceso norponiente, propone un acceso foyer de tres alturas donde coexisten y confluyen las actividades de Divulgación (cafetería y auditorio), científica (talleres y administración CAI) y Museo.

Por último, en área Logística se emplaza en el extremo norte del terreno, separada del edificio principal por un espacio público blando, que permita posibles crecimientos y modificaciones futuras.

 

SUSTENTABILIDAD

El proyecto privilegia los métodos pasivos por sobre los activos, teniendo como premisa estar exento de sistema de refrigeración.

Para lograr lo anterior, se propone un volumen compacto y homogéneo (factor de forma), que potencie la captación de iluminación y radiación solar mediante una cubierta vidriada continua. A través de ésta, es posible iluminar el museo y también los patios del nivel 1 (Laboratorios) y proveerlos de luz natural. La losa de hormigón actúa como captador de calor y cuando baja la temperatura irradia al museo y a los laboratorios. Para proteger esta ganancia térmica se propone una envolvente térmica continua, conformada por termo paneles y aislación en muros y losas de hormigón de los recintos habitables.

Durante el verano considera sistemas de apertura mecánica de ventanas para producir ventilación por convección que garanticen la calidad del aire y el confort térmico.

Como estrategias activas se propone losa radiante a lo largo de todo el nivel museo, activada mediante energía renovable producida por paneles fotovoltaicos y apoyados por una bomba de calor o caldera de condensación. Estos paneles pueden ser incorporados en el termo panel o sobrepuestos, lo cual se evaluará en etapa de desarrollo.

Durante el invierno la ventilación se apoya en una unidad manejadora de aire (UMA) la cual toma el aire viciado, le extrae la temperatura mediante un intercambiador de calor y se la incorpora al aire fresco que inyecta, reduciendo el delta de temperatura del aire a calentar.